¿Quién es la Maestra
de Audición y Lenguaje?
La
Universidad de Salamanca afirma que el título de Maestra en Audición y lenguaje
ofrece una formación de profesores orientados a
la evaluación e intervención de alumnos/as con dificultades de la audición,
habla y lenguaje oral y escrito, así como en problemas de lenguaje derivados de
trastornos del desarrollo o de la discapacidad intelectual.
Nuestra formación también está orientada a tareas de
optimización del lenguaje en todos los niveles educativos en colaboración con
el resto del profesorado de Educación Infantil y Primaria.
Según la Universidad de
Castilla La Mancha, nuestro
ámbito de actuación abarca diversas categorías de trastornos relacionados con
el aprendizaje del lenguaje, la lectura y escritura: dislexia, retrasos
fonológicos, tartamudez, digrafías, etc.
Nuestras actuaciones se basan fundamentalmente en la
evaluación y tratamiento psicopedagógico, así como en el desarrollo de
programas de estimulación precoz, prevención y diversas formas de tratamiento
para estos trastornos.
¿Cuándo acudir a la
Maestra de Audición y Lenguaje?
Existen muchos indicadores y síntomas a tener en cuenta, entre ellos
podemos nombrar:
- Que no se comprenda
cuando habla el niño.
- Que con frecuencia el niño “se coma sonidos”, o que agregue otros sonidos.
- Que respire con la boca abierta.
- Que tenga dificultades para pronunciar algún sonido.
- Que se encuentre afónico con frecuencia.
- Que manifieste que no escucha bien.
- Que no discrimine ruidos de sonidos.
- Que no hable o hable muy poco.
- Que presente cambios muy drásticos en la voz.
- Que presente alteraciones físicas, por ejemplo: Parálisis cerebral, espina
bífida, etc.
- Que presente alteraciones sensoriales.
- Que presente retraso general en el desarrollo y el lenguaje.
- Que se descentre con facilidad ante cualquier situación de la vida diaria.
- Que no logre seguir consignas lingüísticas simples.
- Que presente dificultades a la hora de escribir o leer correctamente.
Un niño tiene
un PROBLEMA de lenguaje y no se puede demorar su intervención
si...
■ A
los dos años:
· No dice las primeras
palabras: papá, mamá, agua, nene.
· Parece no entender órdenes sencillas.
■ A
los tres años:
· Sus frases son de una sola
palabra. Ej ·agua", para decir "Quiero
agua".
· Como mucho hace frases de dos palabras. Ej. "nene
coche" por "El coche es del nene".
· No comprende dos órdenes seguidas. Ej. "coge el
... y ponlo en el ..."
■ A
los cuatro años:
· "Corta" las palabras
simplificando sílabas u omitiendo las átonas. Ej "pato" por
zapato, "obo" por globo.
· Altera el orden sintáctico. Ej. "gaeta quere
nene".
· No repite de memoria varias palabras.
· No distingue palabras que sólo varían en un fonema: Ej. pala/bala,
vino/pino, para/pala, fumo/zumo...
· Intercambia la secuencia de los fonemas: flaire x
fraile, clavo x calvo.
· Inserta vocales (epéntesis) en grupos consonánticos. Ej. "palato" x
plato, "golobo" por globo.
· Asimila unos fonemas con otros próximos. Ej. "bufanna" x
bufanda, "nuna" x luna, "muma" x
fuma...
■ A
los cinco años:
· Si tiene algo de lo anterior y/o
además...
· Construye frases muy cortas.
· Su vocabulario es pobre y reducido.
· No es capaz de repetir correctamente una frase.
· Muestra enormes dificultades para resumir lo que se le ha
contado.
· Se hace entender por unas pocas palabras que le sirven para
denominar todo (palabras omnibus): eso, cosa, cacharro...
· Su problema de lenguaje está afectando a otras áeras:
- dificultad en relacionarse con los compañeros.
- escaso progreso en aprendizaje